Estamos comenzando el otoño y el invierno se aproxima cada vez más. De a poco empezamos a sentir como van descendiendo las temperaturas y como traen consigo los primeros síntomas típicos de época invernal. Sin embargo es en esta estación cuando debemos averiguar qué podemos hacer para afrontar de la mejor manera posible lo que se viene. Una opción es buscar aliados en nuestra alimentación, como por ejemplo en las hierbas, que están a nuestra disposición para brindarnos todas sus propiedades. ¡A nosotros nos encantan! Además de deliciosas son súper saludables. Así que en Mister Chippy hemos decidido ahondar en el tema para conocer más al respecto y brindarte una serie de consejos que te servirán para combatir esos síntomas. ¡Sigue leyendo!
Beneficios de las hierbas aromáticas para la salud
Las hierbas aromáticas cumplen otras funciones además de brindarle sabor y olor a las comidas. Pueden ser utilizadas para elaborar productos de limpieza, productos de cuidado personal, entre otros. Asimismo tienen un sinfín de propiedades beneficiosas para la salud que no deberíamos dejar pasar por alto.
Ayudan a enriquecer los alimentos con vitaminas y minerales, son ricas en aceites esenciales que estimulan las secreciones del estómago facilitando de esta forma la digestión. También ayudan a eliminar los gases presentes en el tubo digestivo reduciendo la hinchazón. Algunas hierbas sirven para tratar la acidez incluso los trastornos gastrointestinales. Por si todo esto fuera poco poseen una importante acción antimicrobiana que fortalece el sistema inmunológico ayudando a eliminar las bacterias presentes en el organismo. ¿Qué más podemos pedirles?
Conociendo un poco más: hierbas aromáticas y sus propiedades
Si buscamos en internet "hierbas aromáticas" Google nos arrojará innumerables resultados donde encontraremos desde las más populares y utilizadas hasta algunas que quizás nunca hayamos visto o probado. Dentro del abanico de opciones nos centraremos en aquellas que están a nuestro alcance de manera más rápida y fácil.
Albahaca:
La albahaca, originaria de Irán, Pakistán y otras regiones tropicales de Asia, es una de las hierbas más saludables.
Se trata de una planta completísima, que posee hierro, calcio, magnesio, vitaminas C, K, A y potasio. Debido al contenido de vitamina A es un gran antioxidante, ayuda a prevenir la arteriosclerosis, ataques cardíacos, entre otras enfermedades. Sin mencionar que también contribuye en la detención del envejecimiento celular. La albahaca es antiinflamatoria y ayuda en la digestión. Por otra parte es muy buena para combatir la tos y las infecciones respiratorias.
Laurel:
Ya se hablaba de los beneficios y las propiedades del laurel desde épocas muy antiguas. Durante el Imperio Romano era símbolo de poder, fama y victoria. Se realizaban coronas trenzando ramas y se coronaba a los emperadores, generales y vencedores. Cuánto se le atribuía al laurel, ¿no?
Aporta numerosos beneficios como favorecer la digestión, ayudar a evitar la acidez y reducir los gases que nos resultan tan molestos. También nos ayuda a mejorar y estimular el apetito. A nivel del sistema respiratorio el laurel posee efectos bactericidas, antisépticos, expectorantes y antiinflamatorios. Es muy recomendado para combatir afecciones relacionadas con dicho sistema, sobre todo en infusiones o mediante la técnica del vahos. Nos permite abrir y despejar las vías respiratorias cuando estas se encuentran congestionadas. Asimismo estimula la eliminación de mucosidad acumulada durante gripes o constipados.
Menta:
La menta es una de las hierbas que más está presente en la historia de varias civilizaciones. Según la mitología griega la ninfa Mintha fue transformada en planta por la diosa Proserpina ya que estaba celosa de su belleza. En el antiguo Egipto se dejaba menta en las tumbas como tributo funerario. Hoy en día es una de las hierbas que más aceptación tiene y que se encuentra presente en la medicina y la gastronomía. Su olor es único y muy agradable.
La composición tan rica de esta hierba la convierte en una planta con una multitud de beneficios para la salud. Su aroma es muy característico y se consume principalmente mediante infusiones. Gracias a su poder relajante sirve para tratar el asma, permitiendo aliviar así la congestión. También podemos utilizarla para combatir las alergias típicas de los cambios de estación. Favorece la digestión calmando el estómago en caso de inflamación y es un potente remedio para tratar los síntomas del intestino irritable.
Por otra parte, también colabora mejorando la circulación sanguínea ya que contiene ácido rosmarínico y eugenol que son dos potentes anticoagulantes. Continuando en el área cardiovascular es capaz de mejorar la oxigenación de la sangre. A nivel externo del organismo podemos destacar que funciona como analgésico aliviando dolores musculares, reumáticos y de cabeza. Sin olvidarnos que también ayuda a nuestra salud bucal, la encontramos presente en un sinfín de dentífricos, enjuagues bucales, etc.
Romero:
Desde hace mucho tiempo venimos escuchando sobre sus propiedades y beneficios. Podemos destacar del romero su alto poder antioxidante ya que posee grandes cantidades de ácido cafeíco y ácido rosmarínico, ambos componentes son vitales para combatir los signos de envejecimiento. Incluso esta cualidad antioxidante que presentan les permite combatir los radicales libres, un método natural para la eliminación de toxinas y otras sustancias dañinas alojadas en el organismo.
Favorece la recuperación en el caso de las enfermedades respiratorias y del aparato digestivo. También favorece la eliminación de gases al igual que otras hierbas anteriormente mencionadas. Se destaca su gran contenido en hierro por lo que resulta favorable para aquellos casos en los que hay presencia de anemia. A su vez contiene niveles considerables de ácido carnósico el cual se ha recomendado para prevenir la aparición de Alzheimer.
Por otra parte, el vapor de agua de romero sirve para reducir la intensidad de las migrañas o jaquecas fuertes.
Orégano:
También se trata de una de las hierbas más completas a nivel nutricional. Posee magnesio, fibra, hierro, vitamina E, calcio, manganeso y es una fuente rica en vitamina K (importante en la coagulación). Es bueno para el sistema digestivo, para tratar catarros y dolores de garganta, es antiinflamatorio, antioxidante y se beneficia de ser antibacteriano. Asimismo está demostrado que es muy útil para tratar dolor de oídos, de muelas, alergias, dolor de cabeza y trastornos de las vías urinarias. Sin dudas es una hierba que no debe faltar en nuestra despensa.
Cilantro:
Es mundialmente conocido por sus múltiples propiedades que benefician nuestra salud. Además de las que más se repiten entre las hierbas (digestivo, antiinflamatorio, poder bactericida) cabe destacar que se trata de una gran opción para combatir el colesterol y que también nos ayuda con la diabetes. Algunos ácidos presentes en el cilantro son los encargados de reducir el colesterol alojado en las arterias y su consumo periódico nos ayuda a reducir los niveles de azúcar en sangre.
Otra de las cualidades que vale la pena resaltar es la eficacia contra la gripe. Contiene vitaminas A y C que lo convierten en un especial aliado para combatir gripes y constipados. Gracias a sus propiedades expectorantes una infusión de cilantro puede ser una de las mejores opciones para despedirse de los síntomas gripales.
Tomillo:
Al igual que el romero y la albahaca esta hierba es ideal para tratar afecciones respiratorias. De hecho, el aceite de tomillo es utilizado como remedio natural para la tos puesto que favorece la expectoración. Tiene fuertes propiedades antimicrobianas y favorece al sistema inmunológico.
Salvia:
El término salvia proviene de la palabra latina "salvare" que significa curar, haciendo referencia a las propiedades curativas que presenta la planta. Además de muchos de los beneficios que ya mencionamos anteriormente la salvia se diferencia de las demás porque combate el insomnio ayudando a bajar los niveles de ansiedad. Si estás en uno de esos días en los que te cuesta conciliar el sueño, combinando una infusión de tila y salvia tendrás éxito asegurado.
Remedios caseros para combatir catarros y resfríos
Suavizando la garganta:
Si sientes que te duele la garganta simplemente al tragar o si sientes la molestia típica de los resfriados una de las mejores soluciones naturales que pueden existir es hacer gárgaras. En este caso, realizaremos una infusión caliente de hojas de plantas antisépicas para la garganta y pulmones como pueden ser la salvia y el tomillo. Herviremos ambas hierbas, las filtraremos y luego hay que incorporarles miel y limón y listo. Realiza las gárgaras con esta infusión y repite cada ocho horas, ya verás como de a poco comienzan a desaparecer las molestias.
Otra opción puede ser realizar una infusión de caléndula (flor), saúco (flor), tomillo y manzanilla. Se deja reposar durante cinco minutos, se filtra y añadimos el zumo de medio limón más una cucharada de miel. Una vez fría hacemos gárgaras con la mitad de esta infusión, la otra mitad la vamos bebiendo de a poco.
Respirando mejor:
Cuando tenemos las vías respiratorias congestionadas no escuchamos bien, estamos decaídos y tenemos un malestar corporal casi generalizado. La solución a todos estos síntomas es tomar vapores de hierbas depuradoras, lo que se conoce tradicionalmente como "hacer vahos", para que de esta forma se abran y nos permitan respirar mejor.
Lo que tenemos que hacer es hervir agua. Una vez caliente añadiremos unas hojas de albahaca, menta, tomillo, salvia, eucalipto y canela. Lo pondremos en un cazo que posteriormente podamos colocar encima de la mesa para, cubriéndonos la cabeza con una toalla, aspirar el vapor. Ten cuidado de no quemarte. Con esta sencilla técnica verás como podrás respirar a pulmón lleno. Un pequeño truco, hazlo siempre antes de irte a dormir y verás como podrás descansar mejor.
Para bajar la fiebre:
Una de las principales recomendaciones que siempre nos dan es que debemos mantenernos hidratados mientras estemos atravesando un constipado, sobre todo si este viene acompañado de fiebre. Pero también existen una serie de infusiones que podemos elaborar para ayudar a reducir el incremento de la temperatura corporal, cuando esta no está muy disparada.
El té de albahaca puede ser una de la opciones ya que, como mencionamos anteriormente, la albahaca es una planta antibacteriana. Lo que necesitamos para elaborar esta infusión es dos cucharadas pequeñas de hojas de albahaca y 250 ml de agua. Calentamos el agua con el albahaca a fuego medio, cuando comience a hervir la dejamos cocinarse durante 15 minutos. Una vez esté fría la filtramos y ya podemos beberla, si el sabor no nos agrada podemos agregarle un poco de limón para suavizar. Esta preparación podemos beberla hasta tres veces al día.
El té de manzanilla y tomillo también puede ser otra opción puesto que combinadas permiten combatir los sintomas típicos de la fiebre (dolor corporal incluido). Para elaborarla debemos hervir una taza de agua con la manzanilla y el tomillo dentro. Una vez que comience a hervir lo dejamos cocinarse durante 5 minutos. Luego tapamos el cazo y esperamos cinco minutos más, filtramos y lo tomamos lo más caliente que podamos. Si lo deseas se puede endulzar con miel que también es antiséptica.
Lo más importante para mantenernos sanos y para tener unas súperdefensas es llevar una vida saludable. Nuestra alimentación es la clave. Ya te hemos hablado de frutas y verduras contra los catarros en el blog de Mister Chippy, así que si quieres puedes darte una vuelta para recordar cuáles son los alimentos que nos ayudan a evitarlos. Inclúyelos en tu dieta siempre y sobre todo ahora que se viene esta época.