Un año mas nuestras fincas reverdecen dando lugar a la cosecha de uno de los productos estrellas de la gastronomía ibicenca: la patata roja o “patata vermella”. De carne firme y sabrosa, ideal para freír e indispensable para elaborar los platos tradicionales de la isla. Este producto cuenta con gran reconocimiento gastronómico a nivel nacional e internacional, varios chefs y cocineros han destacado la calidad de la “patata de Ibiza”. En Mister Chippy tiene una connotación particular ya que está estrechamente vinculado con las raíces de la familia.
Patata roja de Ibiza o "Patata vermella"
Durante el mes de marzo preparamos nuestros campos para dar lugar a uno de los acontecimientos más esperados del año: la siembra de la patata roja de Ibiza. Como hemos mencionado anteriormente, se trata de una tradición familiar que va más allá de Mister Chippy. Tal como nos ha contado Juan Tur, CEO de Mister Chippy, el cultivo de patatas se remonta a tres generaciones anteriores a la creación de la empresa. Es por este motivo que la producción de patatas es tan especial y tiene para nosotros connotaciones afectivas.
Como bien sabéis Mister Chippy siempre estuvo ligado a este tubérculo. Desde un principio fuimos partidarios de cohesionar la producción con la innovación. Comenzamos vendiendo nuestras patatas peladas y cortadas, frescas y listas para consumir. Con este procedimiento buscamos contribuir con el trabajo de hoteles y restaurantes de la isla facilitando así su labor diaria. Gracias a nuestras patatas podrían optimizar sus recursos ganando tiempo (qué tan necesario es cuando estamos en plena temporada). Pero los beneficios no acaban aquí, de esta forma además lográbamos hacerle frente al consumo de patatas congeladas procedentes del norte de Europa. El sector primario de Ibiza se veía beneficiado y con él la economía local. Nuestros paisajes también lo iban a agradecer.
Al día de hoy continuamos vendiendo nuestras patatas en dicho formato y contemplando varios cortes: patata corte española, dado, panadera, rústica juliana, rústica gajo, entera, entre otros. Centrándonos en el producto que nos incube, la patata roja de Ibiza, la vendemos mediante dos formatos: en bolsas de 2kg (lavada y desinfectada) y cortada en gajos y con piel.
Durante la campaña del 2019 hemos recolectado un total de 420 toneladas de patata roja y se prevé para este año alcanzar la misma cifra.
Por qué es tan importante la patata roja de Ibiza
Dentro de la amplia gama de variedades de patatas podremos encontrar tantas que perderíamos la cuenta. Dependiendo de la zona geográfica y de las condiciones climáticas de la misma hay variedades que se adaptan mejor. Se trata de uno de los productos que más se ha cultivado a lo largo de la historia. En Mister Chippy trabajamos principalmente con tres variedades: Canberra, Bartina y Mozart.
En Ibiza se acostumbra a consumir la patata roja. Ya sea por su calidad nutricional o porque es un producto que puede sembrarse y cosecharse perfectamente en nuestra tierra, la patata ibicenca data de hace muchos años. Un producto de carne firme, de color amarillo crema y con un alto contenido en materia seca que hace que sea ideal tanto para freír como para hervir. Es el tipo de patata que cuando la hervimos aún conserva su textura y no presenta tanta cantidad de agua como otras variedades. Debido a estas cualidades, la patata roja de Ibiza se adapta perfectamente a las recetas y platos locales.
Por otra parte es importante poner énfasis en la tradición. Es nuestro deber como pueblo mantener vivas nuestras costumbres y que estas perduren en el tiempo, que puedan transmitirse de generación en generación. La patata forma parte de estas costumbres, de la cultura de nuestra isla. Gracias a este producto es que conocemos y mantenemos también las recetas de nuestros antepasados. El original “bullit de peix”, plato típico de nuestra gastronomía, queda bien únicamente si lo hacemos con la patata de ibiza.
En Mister Chippy consideramos que es nuestro deber contribuir a mantener viva esta tradición y es por eso que hace más de 30 años venimos cultivando patata ibicenca. Debemos continuar con nuestras costumbres y en todo caso, siempre que sea posible debemos mejorarla pero nunca cambiarlas. Gracias a Sa Feixa, nuestra marca creada para comercializar los productos de la tierra de Ibiza y Baleares así como también la gama premium, es que nuestras patatas cultivadas y cosechadas con esmero llegan a vuestras mesas.
Por qué es diferente la patata roja de Ibiza de las otras patatas
Como hemos mencionado anteriormente, la diferencia está en la calidad gustativa del producto versus otras variedades. Es un producto polivalente, que sirve para freír, hornear, hacer puré, hervir, entre otros. Cabe destacar que si vamos a utilizarla para hervir debemos esperar unas semanas después de la cosecha para que madure así nos evitamos que se deshaga por su alto contenido en materia seca.
Para que esta patata tenga el sabor que tiene hay que producir menos de lo que se produciría con otras variedades. Es decir, en Ibiza se producen un 50% menos por hectárea de lo que se producen en el norte de Europa. A esto sumémosle que en Ibiza las condiciones meteorológicas son ideales sobre todo en los dos últimos meses de la cosecha, donde las temperaturas alcanzan los 30º en el día y por la noche no bajan de 20º. Esto se traduce en un estrés mayor para la planta y por lo cual produce menos patatas y las que se cultivan son de mayor calidad.
A lo anteriormente mencionado cabe agregar que hay otros factores que tiene un papel importantísimo en la producción de este producto: el alto valor energético de nuestras tierras, el agua, la mano del agricultor, entre otros. Relacionado con el último punto es interesante comentar que las rotaciones de cultivos y los abonados bajos en nitrógeno son muy importantes para la calidad del producto final.
Cómo cuidamos y cosechamos nuestras patatas rojas de Ibiza
La patata, como cualquier otro alimento, requiere de determinados cuidados. Para lograr una cosecha de tales dimensiones trabajamos con lo que internamente denominamos “patata de verano” y además con la “patata de invierno”.
A la “patata de verano” la sembramos entre diciembre y marzo. Depende mucho de cuándo se quiera recolectar e incluso de los factores climáticos, algo que como sabemos varia bastante en esa época del año. Pasado los meses de siembra y abonado llegaría mayo que es cuando comenzamos a recolectar nuestras tan esperadas patatas. Este período de cosecha dura normalmente 3 meses, de mayo a julio, procurando sacar el producto cuanto antes para que la patata no sufra mucho por el calor.
Para la “patata de invierno” comenzamos la siembra aproximadamente en agosto y no es hasta noviembre que comenzamos con la cosecha.
En cuanto a los trabajos y cuidados que realizamos para obtener un producto de calidad destacamos los siguientes:
- Preparación del terreno y abonado del fondo.
- Siembra
- Durante el crecimiento de la planta se realizan abonados de apoyo y algunos tratamientos fitosanitarios.
- Recolección.
Para que puedas conocer más cómo trabajamos en nuestro campo y en nuestros almacenes te dejamos esta entrevista que nos hicieron para Terra Salada en la Televisió d'Eivissa i Formentera