Gran parte de los españoles cogemos vacaciones durante los meses de verano. De hecho, llevamos todo el año esperando que llegue este momento para por fin poder desconectarnos y descansar. Es en esta estación que aprovechamos al máximo nuestro tiempo libre, solemos salir a tomar algo, hacer torradas con la familia e ir a la playa con los amigos. El sol y el calor nos obligan a mantener determinados cuidados para protegernos y mantenernos hidratados. Por esto la alimentación es clave antes, durante y después de la exposición al sol. Si eres de los que está en mitad de sus vacaciones o de los que la están planificando, toma nota de los siguientes consejos para disfrutarlas al máximo.
¿Qué hacer antes de ir a la playa?
Quizás alguna vez te ha pasado que estás en la playa y comienzas a sentirte mal. En esta época es bastante común sufrir mareos, agotamientos, bajadas de tensión, de azúcar o deshidratación debido al calor o a la exposición al sol. Por lo cual debemos tomar determinadas precauciones para que nada estropee nuestras vacaciones.
Una vez que hayamos decidido ir a pasar el día a la playa debemos comenzar a planificar cuál será nuestra alimentación. Antes de salir de casa es importante realizar un buen desayuno con todos los nutrientes necesarios. Por lo cual, la ingesta que realicemos debe tener una buena carga energética. Lo más importante es evitar los desayunos de mala calidad o los ayunos.
Una excelente opción puede ser un bol de avena, tortilla de huevos, frutas y/o verduras. En las verduras podemos elegir zanahorias o tomates, ambas son ricas en betacaroteno que nos ayudará a conseguir un magnífico bronceado. Lo que son frutas es aconsejable escoger aquellas que son ricas en agua, como la sandía. Esto nos permitirá mantenernos hidratados. Las proteínas, presentes en los huevos y granos, son ideales para evitar el debilitamiento muscular y la descamación de la piel. Pero independientemente de todos los alimentos que vayamos a consumir es muy necesario tomar agua. Si lo hacemos antes, ayudamos a preparar a la piel para su próxima exposición.
Resumiendo, debemos tomar un desayuno completo que contenga hidratos de carbono, grasas saludables y proteínas.
Alimentos a evitar antes de tomar sol
Si bien los productos lácteos son un “must” de los desayunos es importante consumirlos moderadamente y, si tienes pensado ir a la playa, quizás deberías tomar precauciones con qué lácteos ingerir y qué cantidades también. Algunos lácteos pueden producir problemas estomacales como sentirse gaseoso e hinchado por lo que es recomendable evitar quesos, helados, café helado o símiles.
También es aconsejable evitar alimentos salados y picantes ya que podrían tener un efecto similar al de los lácteos e incluso al efecto del alcohol: deshidratación.
Y cuando estamos expuesto al sol ¿qué comemos?
Llegamos a la playa, ya nos hemos puesto protector solar y estamos disponiéndonos a tomar sol. A partir de ahora es muy importante ingerir alimentos que vayan manteniéndonos hidratados como podrían ser las frutas o las verduras. Ambas son ricas en agua, por lo que ir ingiriéndolas durante el lapsus que permanezcamos al sol nos permitirá mantener una hidratación adecuada.
Para el almuerzo es aconsejable llevar comida saludable como ensaladas de arroz o pasta pero, es importante evitar productos como los huevos o las salsas ya que pueden alterarse debido a las altas temperaturas. Una buena opción puede ser un bocadillo de vegetales que esté alineado con aceite de oliva. También estas ensaladas mencionadas pero siempre teniendo precaución de no incluir alimentos que puedan descomponerse fácilmente.
Uno de los productos que podemos llevar y que nos aportará una buena hidratación es el agua de coco. Esta bebida contiene electrolitos que nos ayudan a mantener la elasticidad y la juventud en la piel. Hidrata, mejora la circulación, aporta nutrientes y oxígeno al cuerpo ¿qué más le podemos pedir a este alimento? Otras opciones pueden ser aloe vera, hidratante de alto impacto, o frutas ricas en vitamina c como sandía, kiwi y naranja. La vitamina C se convierte en colágeno protegiendo así la piel de los rayos ultravioletas.
Pero no todo está recomendado, también existen alimentos que debemos evitar. El alcohol es uno de ellos y seguro es el más consumido cuando estamos de vacaciones. Si bien nadie puede negar que tomarse una cañita a orillas del mar es un puntazo, cabe destacar que el efecto que tiene es el contrario al que necesitamos.
El alcohol produce hinchazón y además deshidrata. Así que cuando quieras quitarte el calor… procura que no sea con una cerveza. Tampoco está recomendado el consumo de bebidas azucaradas ni de salsas, las primeras por el efecto deshidratante que tienen y las segundas por estar cargadas de grasas.
En conclusión, no hay mejor aliado que el agua fresca por lo que procura hidratarte adecuadamente consumiendo agua además de siguiendo los consejos que mencionamos más arriba.
¿Y por la noche?
Es tan importante lo que hacemos antes y durante nuestra exposición como lo que hacemos después. Luego de estar todo el día en la playa o en la piscina debemos reponer el desgaste que ha sufrido nuestro organismo. Para ello es necesario tomar una cena que sea completa a nivel nutricional, esto quiere decir que deberá tener proteínas, carbohidratos y vegetales.
Una opción puede ser una ensalada que contenga quínoa y legumbres, además de vegetales. Otra puede ser unas tortitas de maíz con vegetales y atún. También podemos incluir aceites vegetales que encontramos en frutos secos, aguacates, aceite de oliva, entre otros.
Esta cena podemos acompañarla de aguas saborizadas que podremos elaborar previamente, sin incorporarle azúcar. Una buena opción puede ser un agua que contenga jengibre, pepino, menta y limón.
Algunas recetas para llevar a la playa
Muy bien, ahora que ya sabemos qué alimentos debemos incluir y con cuáles debemos tener precaución es momento de planificar nuestro viaje y, por ende, nuestra comida.
Las opciones y combinaciones que tenemos disponibles son infinitas. Desde bocadillos o sándwiches pasando por wraps o burritos hasta carnes o empanadas. Nosotros hemos seleccionado 3 de nuestras favoritas y las compartimos con vosotros. ¡Tomad nota!
Tumbet Mallorquín:
Ingredientes:
- 6 patatas
- 1 kilo de tomates
- 2 unidades de berenjenas
- 1/2 cabeza de ajos
- 1 pimiento verde
- Aceite y sal
Preparación:
Empezamos lavando las berenjenas, les quitamos los extremos y las cortamos en rodajas no demasiado finas, sin pelar. Las colocamos en un colador con un poco de sal y dejamos que vayan desprendiendo el jugo amargo.
Mientras tanto, pelamos los tomates, les quitamos las pepitas, los troceamos y los disponemos en una sartén para hacer una salsa espesa. Los dejamos que se vayan haciendo a fuego lento.
Pelamos las patatas, las lavamos y las cortamos a rodajas. Calentamos aceite en abundancia y las vamos friendo con los ajos. A medida que estén fritas las iremos colocando en una bandeja. Retiramos un poco del aceite de freír las patatas para hacer el pimiento cortado en tiras.
Enjuagamos las rodajas de berenjena en abundante agua, las pasamos por harina y las freímos. Las iremos poniendo sobre las patatas que tenemos reservadas. Cuando la salsa de tomate esté lista, sin que los tomates queden muy deshechos, le agregamos el pimiento y la repartimos sobre las berenjenas.
Esta delicia es una receta que hace un tiempo hemos probado de Directo al paladar y que no podemos dejar de prepararla.
Empanada de pollo y verduras
Ingredientes:
Para el relleno
- 2 pechugas de pollo
- 1 cebolla
- 2 ramitas de apio
- 150 grs de salsa de tomate
- 1 pimiento verde
- 1 zanahoria
- 1 diente de ajo
- 1 huevo
- 1 pimiento rojo
- Aceite de olvida
- Comino
- Sal
- Agua
- Pimienta
Para la masa
- 1/2 kilo de harina
- 50 gr de mantequilla
- 1 huevo
- 100 ml de aceite de girasol
- 125 ml de agua
Preparación:
Corta el apio y la zanahoria y agrégalo a una olla con abundante agua. Salpimienta las pechugas e introdúcelas en la olla. Cocina durante unos 12 minutos desde el primer hervor. Reserva.
Para hacer el relleno, corta las pechugas, el pimiento verde, el pimiento rojo y la cebolla en tiras. Saltea todo en una sartén con un chorrito de aceite. Añade una pizca de comino y pimienta. Agrega la salsa de tomate. Deja que se haga a fuego lento.
Para hacer la masa de la empanada, introduce en un bol la harina, el agua, el huevo y el aceite de girasol. Sazona. Mezcla todo bien con la ayuda de una cuchara de palo. Cuando esté bien cuajadito amasa con las manos sobre la encimera hasta que la masa quede compacta. Vuelve a introducir la masa en el bol. Agujerea la masa con el dedo y en esos huecos introduce la mantequilla. Cubre el bol con un paño y deja reposar la masa durante una hora a temperatura ambiente.
Cuando haya subido la masa. Corta por la mitad y estira con la ayuda de un rodillo. Coloca la masa sobre un molde redondo. Coloca encima el relleno y tapa con la otra parte de la masa (que ya has estirado con el rodillo). Junta los bordes y ciérralos . Haz unos pequeños cortes en la masa. Casca el huevo en un bol y separa la clara de la yema. Sazona la yema y con la ayuda de un pincel esparce la yema sobre la empanada (puedes dedicarla a la persona invitada marcando sobre la masa su nombre).
Hornea la empanada a 180ºC durante unos 40 minutos. Saca del horno y sirve la empanada.
Esta receta tan fácil y sabrosa es de Hogarmania.com