Estos cítricos son muy comunes y populares, pero quizás no conoces todas las propiedades que brindan a tu salud. Te contamos 5 de ellos.
El limón es una fruta que se puede utilizar en nuestra dieta de muchas maneras, aunque seguramente lo asociemos al zumo o a las rodajas que acompañan nuestras bebidas refrescantes. Este cítrico es uno de los más recomendados por las autoridades sanitarias por sus múltiples beneficios en nuestro cuerpo. Para que no te quedes sólo con la receta del agua con limón, en Mister Chippy hoy te explicamos qué pueden hacer los limones por ti:
Cóctel de vitaminas y minerales
Los limones contienen una cantidad de vitaminas y minerales que quizás ignorabas. No solo aportan vitamina C (como las naranjas y otras frutas), sino que además también contienen vitaminas del complejo B, calcio, cobre, hierro, magnesio y fibra. Quizás te sorprenda que, aunque poca gente lo sepa, los limones aportan más potasio que las manzanas. ¡Sí, más potasio que las manzas! Con este cóctel nos aseguraremos de mantener nuestro metabolismo sano y ayudamos a procesar mucho mejor todos los alimentos.
Evita enfermedades y mejora la hidratación
Precisamente su alto contenido en vitamina C hacen del limón el mejor aliado para evitar resfriados comunes y reducen los riesgos de contraer enfermedades cardiovasculares. Y no solo eso: los limones consiguen que nuestro cuerpo absorva más y mejor el agua. Con esto conseguimos una mejor hidratación, que se traduce en una piel más suave, más tersa y menos seca. Este cítrico es tu aliado para combatir las molestas gripes y las molestas arrugas, ¡un buen combo!
Ayuda a una digestión más ligera
Aunque en cantidades grandes el limón puede actuar como un laxante natural, lo cierto es que es más efectivo regulando el tránsito intestinal si lo integramos en nuestra dieta después de las comidas. Conseguiremos que nuestra digestión sea más regular y más constante, previniendo la constipación intestinal y consiguiendo que tu cuerpo funcione como un reloj.
Un buen aliado para el mal aliento
Cuando vas a un restaurante en el que comes con las manos (mariscos, carnes a la brasa, etc.), es muy habitual encontrar toallitas de limón para eliminar los olores que se nos quedan en las manos. Pues bien, este efecto es muy útil también para aquellas personas que sufren de mal aliento de manera crónica o puntual. Unas gárgaras con jugo de limón rebajado con agua y eliminaremos cualquier resto de olor de comida de nuestras bocas y ayudaremos a mantener un aliento fresco.
Cicatriza y equilibra el pH de la piel
Si te ha caído alguna gota de jugo de limón en una herida habrás visto las estrellas... Escuece, ¿verdad? Como suelen decir las mamás: "si escuece, cura". Esto nos pasa con este cítrico, que aunque muchas personas lo desconozcan, tiene un poder cicatrizante (tanto a nivel interno como a nivel externo) destacable. Además, ayuda a equilibrar el pH de tu organismo.
¿Qué más le puedes pedir a los limones?