¿A quién no le ha pasado? No te has acabado el plato y no quieres tirarlo a la basura (¡la comida no se tira!). Pero a la hora de ponerte a envolverlo con el "papel de film" la lías parda... ¡No te preocupes! Hoy te vamos a presentar algunas alternativas para conservar tus sobras y algunos consejos para aplicar bien el propio film transparente, por si no te convence niguna de ellas.
Papel de cera de abeja
Muy de moda en los países anglosajones, el papel o envoltorio de cera de abeja está llegando a nuestro país. Surge como alternativa al plástico para conservar alimentos, transportar las comidas o guardarlas trocedeas. ¿Las ventajas? Es ecológico, reutilizable y de un tacto más que agradable.
Su utilización es cada vez más habitual en las cocinas domésticas y supone una reducción drástica del plástico en las mismas. ¡Envolviendo con papel de cera de abeja estarás ayudando al medio ambiente! Existen diversas marcas y modelos, ¡incluso con motivos decorativos!
Es especialmente útil y eficiente para los quesos, evitando que se traspasen olores (incluso del plástico) si la combinamos con la siguiente alternativa al film transparente:
Tarros de cristal
Quizás nunca debieron salir de nuestras cocinas... ¡Con lo bien que van! Pero lo cierto es que en las últimas décadas las familias han ido sustituyendo los típicos tarros de cristal por túppers de plástico o derivados. ¡Qué gran error! La diferencia entre el cristal y el plástico es que este último es poroso, por lo que nunca va a conservar tan bien los alimentos como el vidrio.
Sí, vale, puede que mucha gente prefiera las fiambreras clásicas de plástico porque son más baratas... Pero a la larga, los tarros de cristal amortizarán la diferencia gracias a que, también, te durarán mucho más que los recipientes plásticos. Además, puedes utilizarlo para guardar legumbres en seco, o alimentos preparados en la nevera, o utilizar modelos herméticos para maximizar la durabilidad de nuestras sobras.
Eso sí, ¡que no se te caigan!
Un plato. Espera, ¿un plato?
Sí, ¡un plato! No estamos descubriendo el Bosón de Higgs ni desmintiendo la teoría de la relatividad... Pero lo cierto es que un simple plato conservará mejor los alimentos que un papel film mal puesto. ¡Eso es así! Es la opción más fácil, más sencilla y más rápida, sobre todo cuando son restos de salsas que volverán a consumir a corto plazo.
También es muy útil para conservar piezas de fruta. Por ejemplo: cortamos una manzana en dos partes y solo nos comemos la mitad. El acto reflejo puede ser envolver el resto con film... ¡Error! Ponla boca abajo en un plato llano (la parte cortada tocando la base) y cúbrela con un plato hondo. Verás que la oxidación de la manzana es mucho menor, ya que el contacto con el aire es mínimo.
Un bol con agua
Si acostumbras a consumir lechugas o verduras de hoja verde (espinacas, coles lombardas, etc.), este truco te interesa. Cuando quieras guardarlas en la nevera, utiliza un bol con agua que cubra la verdura y tápalo con un plato. De esta manera conservarás la frescura, evitarás la oxidación por el contacto con el aire y no se secarán tan rápidamente.
Recuerda almacenar las verduras ya limpias. Así, cuando quieras volver a consumirlas, solo tendrás que enjuagarlas y ¡a comer otra vez! Y si te gusta el guacamole, la salsa mexicana o por el estilo, que sepas que si las guardas en un bol, las cubres con un poco de agua y las tapas con un plato, ¡se conservarán mucho mejor!
Servilletas de tela
Otro de los utensilios que más estamos dejando de utilizar en detrimento de opciones menos ecológicas como las servilletas de papel o el propio film transparente. No hay peor opción, por ejemplo, que envolver un sándwich o un bocadillo en film... ¡Qué horror!
Con las servilletas de tela podremos transportar fácilmente nuestras comidas, reutilizarlas multitud de veces y colaborar así con el medio ambiente. Y si tienes un poco de maña, quizás eres capaz hasta de envolver y transportar un picnic entero como hace este niño:
Pero es que yo no puedo vivir sin film...
Buuuueno... Si no hemos conseguido convencerte, sí que te vamos a dar una serie de consejos útiles para que, por lo menos, pongas el papel de film transparente de la manera más fácil posible. Y lo que es más importante, de la manera que mejor se conserven los alimentos:
- Evita los rollos con la sierra de cartón, son muy baratos pero al final acabarán destrozando el rollo entero.
- Cuando vayas a envolver un alimento o plato, extiende una parte generosa de film sin cortarlo.
- Pon el alimento o plato en el centro y, sin cortar el film, dale una vuelta en horizontal y otra en vertical.
- Todo esto practicando tensión y evitando que entre el aire.
- Continúa dando vueltas hasta que no queden huecos libres (puedes usar más film, si quieres).
Esta técnica, que se conoce como "hotel wrapping", es muy habitual utilizarse en las cocinas de estos establecimientos, así como en caterings y otros restaurantes con grandes cantidades de comida que requieren preparación previa y deben mantenerse en las mejores condiciones.
La clave está en que los alimentos, una vez almacenados, estén el menor tiempo posible en contacto con el aire (oxígeno) para evitar que se oxiden y pierdan sus propiedades. Así que, ya sea utilizando los primeros consejos o perfeccionando la "técnica del film"...
¡No desperdicies comida!